Como se suele decir, un auténtico canteo. Lo del Sr. Bermejo y compañía ha sido el caso más flagrante de utilización de la lucha antiterrorista con fines electorales. Además, ni lo esconden ni lo disimulan. Todo el mundo sabía que ANV y PCTV eran la continuación de Batasuna, pero no, para qué investigar. Normal, si se estaba negociando con ETA no ibas a enchironar a sus representantes políticos. El Partido Socialista no es tonto. Como en todas partes hay gente más brillante que otra. El problema está que creen que los españoles sí debemos ser tontos, porque si creen que no nos vamos a dar cuenta de que las medidas jurídicas que se van a poner en marcha son justo un mes y medio antes de las elecciones, es que de verdad deben pensar eso.
Veamos un ejemplo de cómo no usar con fines políticos la ilegalización del partido que representa a ETA en las instituciones. El comienzo de la ilegalización de la antigua Batasuna es en agosto de 2002, consiguiéndose de forma efectiva en marzo de 2003, es decir un año antes de las elecciones generales y algo más de dos años antes de las autonómicas del País Vasco en 2005. Las declaraciones del Sr. Bermejo a 45 días de las elecciones indicando que «ha llegado el momento» no pueden ser más ciertas. Ha llegado el momento de sacar provecho electoral, ¿verdad?
Se han pasado la legislatura intentando colocar al Partido Popular el cartel de quien hace política con la lucha antiterrorista cuando más bien ha sido al contrario. Primero la ruptura del Pacto Antiterrorista, luego la negociación con la banda, después los favores a Otegui y De Juana, y así un largo etcétera hasta el último paso, que es el de querer hacernos ver a todos que ahora son los más duros contra ETA y que van a ilegalizar todo lo que la represente. No cuela, lo siento. Como intento no está mal, pero podrían haberlo disimulado un poquito mejor. Que quede claro, celebro que se comience por fin los procesos de ilegalización de ambos grupos, lo que condeno es que sea tan tarde y con el fin de sacar rédito político.