¿Quién es el tonto de los cojones que no ha tirado de la cadena?

diciembre 5, 2008

Ahí está el quiz de la cuestión, no te preguntes Hamlet si eres o no; o tú Newton por qué se desprende el fruto del manzano sobre tu cogote, o tú Pepiño Blanco, por qué huelen las flores. La respuesta a todas las incógnitas fue hallada por la siempre desprendida y glamourosa Mari Tere Fdez de la Vogue cuando encontró unas gotas no precisamente muy de Vanity fair sobre la taza del water monclovita:

– » ¿Quién es el tonto de los cojones que no ha tirado de la cadena y encima ha ensuciado?»

Sonsoles Espinosa deseaba en ese momento ser tragada por la tierra  ( – Qué verguenza, vaya anfitriona estoy hecha ) mientras Moratinos degustaba el ron que el régimen cubano les había enviado para celebrar la Navidad. Corbacho tirado sobre la alfombra, junto a la chimenea, dibuja con ahínco gráficas mientras se tira de los pelos tras ver que en la calculadora siempre le sale como resultado tres millones de parados. José Blanco en una esquina leyendo a Platón en viñetas se cultibaba como sólo él save y Zapatero sonrojado mira atemorizado a Sonsoles como diciendo: No Sonso, sabes que hace tiempo que hasta subo la taza, esta vez no…

Pero ahí andaba Pedro Castro (hoy abucheado por cierto) en la esquina

– Pedrooo -exclama Mari Tere-

– ¡Otro Oscar Pé!

– No Jose Luis -le responde- digo Pedro Castro. Ven aquí. ¿Qué haces agazapado?

– Estaba atándome los cordones…

Mutis en la sala. Ahora todos los talánticos entendieron aquello de tonto de los cojones. No entraré en detalles sobre lo sucedido después, y de seguro es menos vergonzoso ver a un alcalde ser regañado por la vicepresidenta porno tener puntería a verlo llamar gilis a media España. Pero el caso es que gracias a esta anécdota es por la que finalmente Zapatero se decidió a buscar una solución de cara a la Navidad.

– Los invitaos no pueden encontrarse con sorpresas cuando acuden al innombrable  Pepiño.

– Poz eres el presidente de la nazión, amos a la tienda que el dinero es de todos, ya lo dijo Cármen Calvo. Mira el catálogo de sanitarios digitalizados, por 45.000 euros tenemos por ejemplo modelos Hygolet:

Simplemente acercando la mano al sensor (*) Hygolet dispensa una nueva funda transparente. Cada usuario dispone de un asiento completamente nuevo en perfectas condiciones higiénicas.

– Práctico

– Sí señor, así podemos invitar a Pedro Castro o Carrillo -ya sabes, los tembleques- las veces que queramos.

– Un lujo Jose Luis, y si les añadimos un autosanitizer, autojanitor, sanibio y urinex hasta Mari Tere y demás amigas se vienen a las fiestukis.

– ¡Mola Pepe! ¿Y en pesetas cuánto es todo?

– 8 millones de pesetas, pero mearemos que da gusto, todo un placer para la micción y demás artes de la defección…

– Coño Pepiño, que resabido te veo, además tirado de precio, seis millones es lo que le hemos abonado a Barceló por su cúpula y sólo se ha desprendido una vez.

– Eran 6 millones de euros.

– La culpa de Aznar, cállate y vámonos de compras.

Posiblemente la historia que os he contado pueda estar basada en hechos reales, o no. Esto es internet y hay espacio para la imaginación y el derroche de letras, pero de lo que sí hay constancia es de que Zapatero se ha gastado en medio de la crisis que azota a los españoles 45.000 euros para instalar tazas de water digitalizadas en la Moncloa como la expuesta mientras 3 millones de españoles se hunden en el paro y su alcalde estrella nos llama tontos de los cojones a media España. Cagadero de santos, que diría su abuelo.

Ya saben, sociedad 3.0

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