Trasvase encubierto

abril 16, 2008

Que manía la de no llamar a las cosas por su nombre. Y lo peor de todo es que les funciona. Resulta que, según el Gobierno, lo que se va a hacer para pasar agua desde el Ebro hasta Barcelona y sus alrededores no es un trasvase. No se puede reconocer que el Partido Popular tenía razón y que la mejor solución global para paliar, casi de forma definitiva, el problema del agua en España era realizar un trasvase.

Definición de la RAE a la palabra trasvasar o transvasar, ambas aceptadas: «Pasar un líquido de un recipiente a otro». Bien, tenemos el recipiente uno, denominado Ebro y un recipiente dos, denominado Barcelona. Tenemos también un líquido elemento denominado agua. ¿Cuál es el problema? Ninguno. El problema radica en que el Partido Socialista ha criticado tanto la solución del trasvase que, ahora que tiene que echar mano de ella, tiene que llamarlo de otra forma para que parezca que no hacen aquello que censuraban. Triste, muy triste.

Obviamente, las grandes perjudicadas por el agravio comparativo que surge aquí son la Comunidad Valenciana y Murcia, que también necesitan agua para subsistir y a quien el Gobierno está despreciando y humillando. Como son Comunidades Autónomas que no tienen el mismo peso político que tiene Cataluña pues a fastidiarse, ¿no? ¿¡Sr. Iglesias, dónde se ha metido!?